martes, 26 de febrero de 2008

MI CUERPO, MI VIDA, MI DECISION

“A lo largo de la historia las mujeres de todo el mundo han recurrido a diferentes prácticas abortivas para terminar embarazos no deseados. A pesar de ello, el aborto continúa siendo un tema prohibido, estigmatizado y a menudo ocultado, especialmente en países donde está penalizado. Cuando no hay servicios de aborto seguros disponibles, las mujeres se realizan abortos en condiciones de riesgo, generalmente con consecuencias nefastas, tanto para ellas como para sus familias y comunidades”.

(IPAS 2005)

Se calcula que 68.000 mujeres mueren cada año en el mundo por abortos inseguros, lo que representa el 13% de las muertes maternas a nivel mundial. Cada seis minutos una mujer muere por consecuencia de un aborto inseguro.

Se cree que embarazarse en estos tiempos “modernos” es una irresponsabilidad, pero ¿se puede sostener esto después de saber que menos del 5% de la población empobrecida tiene acceso a métodos anticonceptivos modernos, incluyendo el condón?, ¿o después de enterarse que en América Latina cada dos minutos y medio, una mujer es violada? El 52% de los embarazos que ocurren en América Latina no son planificados, por falta de métodos anticonceptivos, porque éstos han fallado o porque las mujeres han sido violadas; los embarazos no deseados no son producto de la irresponsabilidad de las mujeres, sino de los estados que no garantizan los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres –educación sexual y métodos de anticoncepción- y de sociedades que nos vulneran.

América Latina registra la tasa más alta de abortos inseguros en el mundo: 5 millones de mujeres (3,3%) entre los 15 a 44 años se someten anualmente a abortos ilegales. La ilegalidad del aborto provoca la muerte de 3.700 mujeres cada año, lo que representa el 17% de las muertes maternas en la región y en nuestro país representa la 2da. causa de muerte materna.

Desde 1967 la OMS reconoce la importancia que tiene el aborto como problema de salud pública en países como Ecuador donde está penalizado, dado que la interrupción del embarazo de manera insegura puede terminar en muerte o complicaciones serias para las mujeres.

Las mujeres, con la experiencia vivida, le decimos a la iglesia y a los estados que la maternidad es una decisión únicamente nuestra. Muchas son las razones por las que la mujeres abortamos, sin embargo, la decisión no es sencilla ni fácil, pues conlleva una serie de culpas y mitos, producto de esta sociedad patriarcal y de doble moral que condena a las mujeres.

Creemos que es indispensable proteger y garantizar la vida humana, pero primero la vida que es incuestionable, la que está hecha, la que tiene proyectos, sueños, es decir, la de las mujeres.

Mientras los grupos de poder y su doble moral conservadora se oponen y penalizan al aborto, las mujeres estamos muriendo por abortos mal practicados o corriendo riesgos de salud bajo el patrocinio de políticas públicas injustas. El aborto es una práctica común en todos los niveles económicos, con la diferencia de que quienes cuentan con recursos económicos corren menos riesgos aunque no menos condenas sociales.

Estamos a favor de que se disminuya la necesidad de hacer abortos, queremos que la maternidad sea una opción y no una obligación, queremos embarazos felices, planificados y deseados.

Por nuestro derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y nuestras vidas, para que nuestras voces y decisiones sean respetadas, para que nunca más una mujer muera o sufra graves complicaciones como consecuencia de abortos clandestinos

¡ABORTO LEGAL Y SEGURO PARA TODAS!

28 DE SEPTIEMBRE DÍA POR LA DESPENALIZACIÓN DEL ABORTO EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

Coalición Por la Despenalización del Aborto